domingo, 28 de agosto de 2011

Lola



Una muy buena versión del clásico de los Kinks, interpretada por... los Kinks.

Colocón de culpa



South Park da que pensar, a veces.  Estas son imágenes de un episodio en el que se critica La Pasión de Cristo.

Desde antes del estreno esta fue una película polémica.  Lo que a mí más me soprendió fue que hubiera quien la defendiese sin haberla visto.  Umberto Eco lo describió así en un ensayo:  "Hay que decir que para estos es imposible distinguir entre el Cristo de la película y el de los Evangelios.  No creen haber visto a un actor, sino a Jesús de carne y hueso".  Varios años después me decido a ver la película.  En una de las primeras secuencias, Pedro mutila al soldado y Jesús le restituye la oreja.  Que Gibson incluya el milagro, que sólo aparece en el Evangelio de Lucas, me dice que la película va a ser convencional y efectista.  Tan pronto como el director somete a tortura a Jesús, me resulta también simplona y desagradable.

El chavalín de South Park no resiste la visión de un Cristo maltratado, reducido a ser la víctima de un sacrificio, y yo tampoco.